domingo, 6 de marzo de 2016


CONSIDERACIONES SOBRE "LA CHICA DANESA"

Según buena parte del público y la crítica era la gran olvidada a los principales premios en la última ceremonia de los Oscars. Sinceramente estoy en contra de esa opinión, pues a pesar de ser técnicamente irreprochable la cinta resulta fría.


Puede ser falta de sensibilidad por mí parte o motivos más espúreos pero este canto a la identidad transexual narrando la historia del precursor Einan Wegener y lo mucho que sufre por la intolerancia de casi todos a su alrededor no ha conseguido conmoverme en ningún momento y a lo más que he llegado es a disfrutar con su envoltorio.
Pues es cierto que la dirección artística es sobresaliente junto con la ambientación, marca de la casa del director Tom Hooper como sucedía en sus multipremiadas "El discurso del rey" o "Los miserables" pero como también ocurría en estas la estupenda ambientación dejaba una tremenda desgana con la realización, pues parece una dirección mecánica y de mala televisión con un abuso intolerable de plano/ contraplano y primeros planos de los actores, con unos generales muy bellos que sirven de transición entre secuencias. Es su "patente de corso" y de hecho no puedo con esa forma de narrar en imágenes y al igual que sucede con otros directores, Tom Hooper me resulta sobrevalorado, aunque le reconozco que prepara bien el envoltorio aunque al regalo le falte empaque.
Lo que como sucede en casi todo su cine, se basa en exceso en la personalidad de los actores, que por norma general suelen ser papeles muy agradecidos para el intérprete. Aquí la suerte le ha caído en gracia a Eddie Redmaine, otro de esos actores "andróginos" que no es complicado que con una buena caracterización pueda pasar por mujer, y sí no ha ganado el Oscar es porque hace poco lo ganó Jared Leto por un papel parecido y él mismo el año pasado. Lo mismo que sucedía en Leto sucede en Redmaine, mucha voz susurrada y mucha pose estudiada aprovechando su físico. No es que esté mal pero es un papel en el que se basa demasiado en su sonrisa y el maquillaje. La que sí que ha ganado el Oscar ha sido Alicia Vikander haciendo de su compresiva esposa, otro papel agradecido, al que han nominado a secundario para tener opciones aunque sea principal, como sucedía con Rooney Mara en "Carol", la otra gran olvidada según la prensa, aunque como decía en la cinta de Todd Haynes esta sea "Sicario" y "Del revés", con diferencia las dos mejores del pasado año, en mí opinión.
Poco más que un folletín muy bien presentado pero sin demasiada sustancia, ya que lo que debería ser un "dramón" que nos tuviese al borde de la lágrima en casi todos sus planos, con la mecánica y academicista dirección de Tom Hooper lastra el resultado final. Por lo menos no se fue de vacío de Los Ángeles con el premio a la Vikander, aunque también tuviese opciones Redmaine, el diseño de producción y el vestuario del español paco Delgado, los cuatro premios a los que estaba nominado en una ceremonia que por la falta de números musicales y las constantes bromas internas de Chris Rock sobre la falta de actores negros nominados resultó más plomiza que otros años. Reivindicación que no terminó de entender pues el racismo de la Academia parece ser solo selectivo pues contra los mexicanos parece que no hay nada en contra, pues los premios a la dirección y la fotografía llevan ganándolos entre Alfonso Cuarón, Alejandro G. Iñárritu y Emmanuel Lubezki los tres últimos años. Sí es cierto que parece que Samuel L. Jackson, Denzel Washington o Idris Elba tenían opciones pero también Emily Blunt o Benicio Del Toro por "Sicario" o podrían quejarse los grupos homosexuales y transexuales, los célebres LGTB, por la falta de nominación a mejor largometraje de "Carol" y "La chica danesa". ¡Será por quejarse. Sí parecen españoles!

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