viernes, 26 de junio de 2015


CONSIDERACIONES SOBRE "KISS (MADRID 23-06-15)"

Haber visto a Kiss dos veces en una semana es un privilegio al alcance de muy pocos, pero tras ser cabeza de cartel, el último día del reciente Download Festival y tener las entradas compradas, mucho antes de saber que iba a ir a Donington, el doblete estaba servido.
Sobre el concierto, cabe decir que repitieron el mismo esquema en el mismo escenario y no hubo una sola sorpresa. Lo cual, por otro lado, es normal, pues bandas de este calibre y con semejante despliegue técnico, no suelen variar su puesta en escena. Rara vez lo hace alguna banda. Recuerdo el año pasado a Scorpions en Lisboa, tocando "No one like you", que en buena parte de su gira no interpretaron.
Entre uno y otro concierto, el de Donington y este, noté que Paul Stanley estuvo mejor en las islas que en la capital del Reino, pues en más de un tema ni llegaba y cualquier atisbo de nota aguda se convertía o en un flamante "gallo" o un deficiente falsete. Temas como "Lick it up" sufrió una barbaridad. Nunca ha sido un gran portento como cantante pero se encuentra peor que nunca, aunque lo compense con una envidiable forma física. mejor Gene Simmons, al que su tono más grave beneficia, además de ser otro "crack" sobre las tablas.
A ritmo del "Good times bad times" de Led Zeppelin, aparecían por el escenario del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, de un tiempo a esta parte denominado Barclaycard Center, para comenzar con "Detroit rock city", con un escenario impresionante, con pantallas al fondo y encima y siendo custodiado por dos enormes telones de la Kiss Army, que en Inglaterra servían para cerrar los laterales y aquí por la distribución del pabellón, se encontraban flanqueando el fondo. Una primera tanda con "Deuce", "Psycho circus", "Creatures of the night" y "I love it loud", ya calentaban al público que abarrotaba el recinto y que asistía al primer gran momento de la noche con "War machine", con un dragón escupiendo fuego en las imágenes para finalizar con Gene Simmons clavando la espada llena de fuego.

Eso sí, imagino que para recuperar "fuelle", Paul Stanley no paraba de intentar conectar con los asistentes, encendiendo una "nueva edición" del pique Madrid- Barcelona. Parece ser que en la "Ciudad Condal" hizo algo parecido, con idéntico resultado y arremeter con "Do you love me", con instantáneas de épocas pasadas de los neoyorkinos. Tras los solos de batería y guitarra de Eric Singer y Tommy Thayer, llegaba el "Calling Dr. Love" y el antes mencionado "Lick it up". Ya con todo el palacio enfervorizado, llegaba el solo de bajo y el "numerito" de Simmons escupiendo sangre. Por muchas veces que lo vea, sigue siendo un truco fantástico. Al finalizar, Simmons se elevaba a un pequeño escenario para interpretar la oscura "God of thunder".
"Cold gin" servía de transición para el imponente final, que comenzaba con "Love gun", con un Stanley que "volaba" en su tirolina hacia el fondo del recinto, con un pequeño mini escenario circular, iluminado por una "bola de discoteca" y que no paraba de girar. Antes de volver con el resto de la formación, empezó la parte más lenta del "Black diamond", para una vez juntos "atacar" el "Shout it out loud", "I was made for lovin´you" y "Rock and roll all nite", con una lluvia de confetti y papelillos, junto al fuego y las exposiones.
Nunca han sido unos virtuosos, ni están en su mejor forma pero poseen un espectáculo muy difícil de igualar y una capacidad para componer himnos bestial. Como dijo mi hermano antes del concierto, "- es como ir a ver el Circo del sol-". Razón no le falta. Y encima les acompañaron unos grandísimos teloneros llamados The dead daisies, superbanda que en sus tres cuartos de hora demostraron su buena actitud con temazos propios como "Mexico" o "Your karma" y maravillosas versiones de Howlin Wolf, el "Hush" de Deep Purple" o el "Helter skelter" de The Beatles. Gran noche.

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