domingo, 14 de abril de 2013



CONSIDERACIONES SOBRE "POSESIÓN INFERNAL"

Siempre me han dicho, los que me conocen, que lo primero que destaca en mi, es mi voraz amor al cine. Pienso, que bastante de cierto tiene esa afirmación, no en vano, llevo desde los trece años, aproximadamente, visionando al menos una película al día, voy al cine de forma regular y adoro múltiples géneros. Es verdad, que tiendo más hacia el cine clásico y algunos de los directores europeos o asiáticos de los considerados autores están entre mis preferidos (Tarkovski, Bergman, Bresson, Dreyer, Ozu o Mizoguchi). Pero este "excusatio non petita" llega para decir que todos los cinéfilos que conozco tienen sus debilidades inconfesables. Cine considerado menor o de baja calidad, que por motivos diversos, se convierte en placer absoluto y un morboso deleite. El mío, es el cine gore. ese donde lo que se pretende no es dar miedo o crear laberínticas historias, sino crear repulsión y asco mediante crear escenas malsanas y con una enorme acumulación de efectos de maquillaje y litros de sangre falsa. Y así, el remake de uno de los clásicos del género se antojaba imprescindible. Y no decepciona. Hemoglobina a raudales, desmembramientos muy sádicos y cortes en la carne de muy mal gusto. Una pasada.
Y es que el "Posesión infernal" de Sam Reimi, además de uno de los clásicos del terror, es un filme de culto y una de mis apuestas favoritas dentro de este subgénero tan vilipendiado, por lo que crear una nueva versión se me antojaba muy arriesgado y un más que posible batacazo creativo. Pero no es así, la triada original; Sam Reimi como director, Robert Tapert como productor y Bruce Campbell como actor, deciden producir esta nueva "vuelta de tuerca", ofreciéndole el proyecto a Fede Álvarez, un uruguayo, que ya había triunfado con algunos cortometrajes, como el célebre "Ataque de Pánico".
Y ha hecho, lo que tenía que hacer. Respetando el espíritu del original, esta es una perfecta actualización hacia las nuevas generaciones. Resta un poco el humor socarrón de la de 1980 y lo adapta a los nuevos tiempos. Los personajes tiene una interpretación menos espídica y nerviosa; son menos "dibus" que en la anterior y lo que si mejora considerablemente es el antagonista femenino. esta Mia da muchísimo más miedo que la antigua Linda.
Otro punto a su favor, es que de forma sorprendente, al basarse su "Ataque de pánico" en una aglomeración masiva de efectos visuales generados por ordenador, aquí todos son efectos de maquillaje a la "antigua usanza", pero que son de un poderoso efecto visual y que funcionan muy bien.
Esto me lleva a pensar, que a pesar de los múltiples remakes, actualizaciones y la última moda de las precuelas, como he señalado y el lector fiel de esta bitácora sabe, demuestra que o bien se está perdiendo la creatividad o por la crisis del sector, las productores prefieren no embarcarse en nuevas ideas y asegurar con títulos de conocido éxito. Aún así, esta es una de las producciones más dignas, de las numerosas que asolan las pantallas de todo el mundo, así "a bote pronto" me "vienen a la cabeza", las nefastas e innecesarias nuevas versiones de "Rollerball" o de "Footlose", por lo que un trabajo construido con tanto respeto y que creo que agradará a los amantes de la añeja peli de Raimi, tanto como de los nuevos seguidores de la casquería. Y eso siempre será un gran punto a su favor.
Otro de los motivos por los que recordaré este novedoso "Posesión infernal" es por el hecho de haber ido acompañado al cine, ya que casi siempre voy solo. Y mucho más, en un film de semejante temática y siendo la excepcional compañía una fémina. ¡Y que fémina!. No se si eso ha conseguido restar mi exigencia hacia este "Evil Dead". No lo se, pero tampoco me importa mucho.

2 comentarios:

  1. La peli me importa un rábano, pero espero que compartas nombre, dirección y teléfono de la acompañante, así como puntación de la susodicha en la escala de Richter.

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